Mientras hace su ronda en una prisión bajo alta tensión, Rebecca Volpetti sorprende a un guardia voyerista. Excitada por la situación, se acerca al prisionero y masturba su coño ya mojado antes de dirigirse al sorprendido guardia que lleva a Rebecca con fuerza al pasillo de la prisión.
La directora de la prisión y el chico debajo de ella tuvieron suerte.